Muchas muertes maternas en nuestro país están relacionadas con la preeclampsia y de recibir asistencia oportuna, podrían evitarse. Como sabemos, la preeclampsia es una complicación del embarazo, caracterizada por un cuadro de presión arterial alta y daño renal, pero se puede prevenir si identificamos a las mujeres en riesgo:
- Identificar si estamos ante una paciente en riesgo: Por ejemplo, consultarle si ha sufrido preeclampsia en un embarazo previo, si sufre de hipertensión o de enfermedad renal o si ha tenido diabetes tipo 1 o 2 previamente al embarazo.
- Prestarle atención a la ingesta de calcio: Proporcionar calcio a todas las mujeres con bajo consumo de calcio ((<900 mg/día) y ácido acetilsalicílico en dosis bajas (aspirina, 75 mg) a grupos seleccionados de mayor riesgo para la prevención.
- Suministrar antihipertensivos para embarazadas con hipertensión grave (evitar diuréticos), no es necesario usar hipertensivos en gestantes con hipertensión leve.
En todos los casos, es importante realizar un monitoreo continuo y tomar la presión arterial de forma regular a la paciente gestante, en especial si sabemos que tiene alguna condición de riesgo.