Durante la gestación, durante el parto o durante los primeros días de vida del recién nacido, una pérdida perinatal tiende a ser muy dolorosa y conlleva a un duelo en las familias.
Es por ello que es muy importante comunicarla de la manera más empática posible y en caso sea necesario, dirigir el caso al área de salud mental para que acompañe en el proceso de duelo. En este post, compartiremos algunas recomendaciones para tratar el tema con pacientes.
- Ser compasivos: Dirigirnos por igual a ambos miembros de la pareja, cuidando nuestro lenguaje verbal y no verbal. Pueden usar la frase: “Siento mucho lo que les ha pasado, puedo imaginarme cuán importante era este proyecto para ustedes”
- Tratar de mantenernos emocionalmente estables, porque las reacciones pueden ser diversas: Incredulidad o negación (shock), llanto explosivo, furia y culpabilización. Evitar reaccionar con agresividad y en caso de una reacción muy intensa, darles un tiempo a solas para que procesen la información y señalarles que estará atenta en caso de preguntas sobre el futuro.
- ¡Escuchar! En caso haya reacciones, validar las emociones de la familia y dejar claro que esta realidad no es la que quisiéramos.
- Consultar si hay preguntas y considerar sus deseos: Luego de preguntar ¿qué puedo hacer por ustedes? ¿tienen alguna consulta? Muchas personas desean acariciar a su bebé por última vez, despedirse, tomarle fotos o recibir una explicación más detallada de cómo ocurrió (esta última debe ser provista de forma sencilla y sin abusar de terminología médica).
- ¡No uses estas frases!: No intentes encontrarle un lado positivo a la muerte. Se debe evitar frases relacionadas a “verle el lado positivo” u “obtener aprendizajes”. Tampoco les digas que “vendrán más bebés” o “es lo que decidió dios”.
- Brindar recursos de apoyo: Por ejemplo, recomendar la asistencia al servicio psicológico, a fin de que puedan recibir el acompañamiento necesario para procesar este hecho tan doloroso. También se les puede referir a grupos de ayuda de personas que han atravesado una situación familiar.
Esperamos que estos consejos te ayuden. Si nuestras palabras son sensibles, seguro contribuiremos a que este episodio sea un poco menos traumático.