La mayoría de las veces, los anticonceptivos hormonales son altamente eficaces. Si es que son usados de forma permanente y siguiendo las indicaciones médicas, rara vez fallarán. Sin embargo, todos hemos escuchado historias en las que a una pareja le falló el método. ¿Por qué ocurre esto?
Lo más común es que fallen por algún error en su uso. Por ejemplo, olvidar una o dos veces al mes de tomar la píldora anticonceptiva que debe ser de ingesta diaria, retirar el anillo vaginal por más de tres horas o usarlo por más de cuatro semanas y no reemplazarlo, o recibir la dosis de inyección fuera de tiempo, una vez concluido el periodo de la primera dosis.
Sin embargo, no todas las fallas se producen por errores humanos. Algunas mujeres adultas portan un gen llamado CYP3A7 * 1C que descompone las hormonas comunes en los anticonceptivos y por ende, quedan embarazadas mientras los toman. Este es un estudio que promovió el ginecólogo Aaron Lazorwitz de la Universidad de Colorado en Estados Unidos, quien considera que existen otros motivos de fallo más allá del error humano que deben continuar siendo explorados.
Además de esta falla genética, existen factores estructurales, tales como barreras financieras, logísticas, de machismo (coerción por parte de pareja para controlar el método) y de racismo institucional que alejan a las mujeres de acceder a métodos anticonceptivos adecuados o de conocer su uso correcto.